El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que logra mejorar el color de los dientes, dejándolos más blancos. Puede realizarse sobre todos los dientes o sobre algún diente puntual que pueda haberse oscurecido tras una endodoncia o un traumatismo dental.
Hay diferentes tipos de blanqueamientos que el profesional valorará e individualizará en cada caso, dependiendo del tipo de tinción, los hábitos y la edad del paciente. Se pueden realizar tanto en casa como en la consulta, pero es necesario que sea siempre bajo la supervisión de un odontólogo, para controlar su buen funcionamiento y prevenir sensibilidad dental y lesiones en las encías y mucosas.
El profesional siempre va a evaluar en la primera visita el estado general de la boca, la ausencia de caries y de problemas periodontales, el estado de las mucosas, el tipo de esmalte,… Todo lo necesario para que el tratamiento se haga de manera correcta, evitando lesiones por el uso incorrecto de los productos y obtener así los mejores resultados.